Profilaxis Post-Exposición (PPE)

Profilaxis Post-Exposición (PPE)

¿QUÉ ES LA PPE?

Es conveniente conocer todas las medidas que se pueden tomar para evitar la infección por VIH. Quizás una de las menos conocidas es, porque es más de ámbito hospitalario, es lo que llamamos Profilaxis Post-Exposición (PPE).

Cuando la exposición de riesgo al virus se ha producido fuera del ámbito sanitario, a la PPE también se la denomina PPENO (Profilaxis Post-Exposición No Ocupacional).

En caso de duda, lo indicado es acudir a un servicio de Urgencias donde poder consultar sobre la posibilidad de recibir este tipo de profilaxis.

La Profilaxis Post-Exposición se considera una medida de prevención secundaria para prevenir el VIH cuando la prevención primaria ha fallado (no uso del preservativo, rotura o deslizamiento del mismo), y está indicada únicamente para personas que han tenido una exposición de riesgo al VIH esporádica y ocasional.

Consiste en aplicar el mismo tratamiento que se aplica a persona con la infección ya establecida, pero durante un mes. Sirve para disminuir la probabilidad de infección al evitar la replicación del virus.

A pesar de que es una alternativa que debemos de conocer, no debe ser una medida habitual de prevención, dado los riesgos secundarios de efectos secundarios al tomar medicación durante ese mes.

En caso de duda, lo indicado es acudir a un servicio de Urgencias donde poder consultar sobre la posibilidad de recibir este tipo de profilaxis.

Protocolo para adquirir la PPE

El suministro de la PPE en nuestro país está protocolizado por el Ministerio de Sanidad. El tratamiento consiste en el suministro de fármacos antirretrovirales a una persona que no está infectada después de haber tenido un contacto en el que pueda haber habido un riesgo apreciable de transmisión del VIH.

El protocolo del Ministerio señala que es necesario actuar preferentemente en las primeras 6 horas tras la exposición y nunca después de las 48-72 horas, cuando los fármacos ya no tendrían eficacia para prevenir la infección. El tratamiento debe mantenerse durante un periodo de 4 semanas.

Las conclusiones del estudio Ipergay sobre PrEP y otros que puedan mostrar nuevas evidencias en el futuro podrían llegar a acortar la duración de esa pauta, porque todo parece apuntar que lo esencial son las horas posteriores al momento de la exposición.